El corresponsal
Alan Furst
A finales del invierno de 1938 cientos de intelectuales italianos huyeron del régimen fascista de Mussolini y hallaron un refugio incierto en París. Allí, en medio de las dificultades propias de la vida del emigrado, fundaron varias células de resistencia que, mediante periódicos clandestinos, enviaban noticias y aliento a Italia. Combatiendo el fascismo con máquinas de escribir, sacaron a la luz más de quinientas publicaciones.
Рік:
2006
Мова:
spanish
Файл:
MOBI , 693 KB
IPFS:
,
spanish, 2006